Casa Laredo
El hogar es el centro de una casa, ese lugar donde se unen los elementos que la conforman. El centro se refiere a aquello que da vida a un espacio, En Casa Laredo, este centro es el jardín, una zona que funciona como el núcleo mismo de la vivienda, este concepto se logra a través de enmarcar y definir ese principio que protagoniza y ofrece la experiencia misma del espacio.
El diseño de este proyecto se articula entorno a la idea de crear una residencia que funcione como dos, una casa de visitas y otra para la familia, logrando unir los espacios a través conectarlos con un elemento en común: en este caso ese elemento es el jardín circular que separa los dos bloques independientes, es de ahí que nace una estructura arquitectónica con un sistema constructivo hibrido de madera, concreto y acero que refleja la síntesis de la casa.
Uno de los retos principales fue enfrentarse a las estrictas normativas estadounidenses, que imponían directrices muy definidas. Sin embargo, se logró sobrepasar estas limitaciones mediante la implementación de gestos simples dentro de un sistema complejo, en resumen; uniendo geometrías puras como prismas y círculos, La suma de estos elementos básicos con una disposición clara, permitió crear una propuesta vibrante y llena de vida, dentro de los parámetros establecidos. La elección de materiales locales, como la mampostería de piedra caliza extraída del propio sitio y la madera estructural de la región, aporta una identidad arraigada al proyecto. Aunque buscamos desafiar el estándar formal de la zona, también procuramos que la casa se integrara con su entorno, mimetizándose con el contexto.
El proceso creativo en arquitectura implica comprender y asimilar los estándares existentes, sin permitir que estos se conviertan en una restricción. Casa Laredo ejemplifica cómo es posible abordar esta tarea con éxito, creando una obra que desafía las convenciones sin perder su conexión con la comunidad y el entorno que la rodea.