MESA MEMORIAL

“Cada día que me levanto, es una nueva vida. Ahora tratas de dar lo mejor de tí, tratas de ser lo que no fuiste antes…”

Una célula es la unidad mínima de vida, la palabra deriva del latín cellula, diminutivo de cella hueco. Así como la materia esta generada a partir de la unión de átomos, los seres vivos estamos compuestos a partir de la unión de células; distintas combinaciones de ellas van formando distintos órganos y estructuras, basados en códigos únicos registrados en nuestro ADN.

Como resultado de una enfermedad genética algunas células inician un proceso de mutación hasta convertirse en células cancerígenas, que se reproducen sin control dentro de los organismos. De esta manera se van generando marcas de vacío en las estructuras celulares.

A partir una fotografía de Gustavo, Renato y Jorge, algunos de los tantos guerreros silenciosos de la lucha contra el cáncer a los que la Fundación Rebecca de Alba ha ayudado, creamos un semitono de círculos de distinto tamaño y distinta posición. Cada uno de estos círculos se convertirá en una perforación en la superficie de la mesa Natalia (donada por la firma de diseño Calle Veinte), creando una imagen que solamente permite ser entendida cuando es vista a la distancia. 

Así, de la misma forma en la que el cáncer invade un cuerpo, nosotros invadimos una mesa creando vacíos, donde cada una de estas perforaciones representa a una persona que ha luchado en contra de la enfermedad.

Es así como la mesa se convierte en un memorial, un homenaje. 

 

Diseño de proyecto: A-001 Taller de Arquitectura

Equipo de diseño: Arq. Eduardo Gorozpe, Arq. Arturo Olavarrieta, DI. Malke Gold

Fotografía: Arq. Eduardo Gorozpe

Información extra: Colaboradores: Calle Veinte para la Fundación Rebecca de Alba